Este ritual era muy practicado a fines del siglo pasado en los países nórdicos y tenía por finalidad atraer el amor del ser deseado, mediante la simple evocación de su rostro o su voz. Para llevarlo a cabo usted deberá conseguir una vela blanca de parafina, un plato cubierto con sal, un vaso de cristal blanco con agua, un bol lleno de arena en sus tres cuartas partes y un paquete de barritas gruesas de incienso.
Cada mañana, durante 28 días y en lo posible a la salida del sol, busque un lugar tranquilo donde pueda meditar sin interferencias. Siéntese en el piso y coloque la vela encendida frente a usted, el vaso con agua detrás, el bol con arena a su derecha y el plato con sal a su izquierda. Encienda tres varas de incienso y plántelas en el bol con arena. Luego cierre los ojos, evoque la imagen de la persona amada y recite la siguiente plegaria:
Salamandras que ponéis los ojos brillantes. Sílfides que dais la gracia, la ligereza y la flexibilidad. Ondinas que hacéis correr la sangre por las venas. Gnomos que esculpís las formas perfectas, ¡ayudadme!
A continuación, extendiendo hacia adelante la mano izquierda, con los dedos separados, grite: Yo os conjuro.
Luego baje el brazo y arrodíllese durante tres segundos. Levántese y ya de pie vuelva a extender el brazo izquierdo, a separar los dedos, a gritar: yo os conjuro, y a ponerse de rodillas tres segundos más. Vuelva a incorporarse y a repetir la extensión del brazo y el conjuro.
Finalizada esta parte del rito, póngase de pie, apague la vela con los dedos de la mano izquierda, tome el vaso y los inciensos con la derecha, sople las tres varas de incienso para activar la combustión y rápidamente introdúzcalas en el vaso con agua para apagarlas.
Observe muy atentamente los remolinos y reflejos que se formen en el vaso, tratando de proyectar en ellos el rostro de la persona amada. Cuando en la superficie del agua se dibuje el rostro deseado, el ritual habrá llegado a su fin -si esto no ocurre, realícelo durante 28 días consecutivos- y aquello que usted desea no tardará en concretarse.