Generalmente se asigna a cada casa astrológica un campo de la experiencia vital,
Cada casa astrológica corresponde al espacio que ocupa la constelación que marca los limites de cada signo, son fijas, o sea que siempre ocupan el mismo lugar y representan el contenido simbólico del signo al que contienen al empezar el ciclo natural de la primavera.
Casa astrológica 1: al flotar anárquicamente en el liquido amniótico uterino, no existe ningún sentimiento de identidad individual separada ( casa 12) no existe conciencia del cuerpo, ni de pensamientos, ni de estar diferenciado del conjunto, de forma bastante violenta, el nacimiento nos expulsa de ese todo placentero y empieza el proceso de individuación, con el que todos los seres comenzamos a desarrollar la conciencia
El ascendente marca la cúspide de la casa astrológica numero uno y determina el grado exacto del signo zodiacal que se eleva en el lugar donde nace el sol a la hora de nuestro nacimiento, coincidente con nuestra primera respiración como seres aparte, el ascendente y la primera casa anuncian el comienzo de un ciclo que abarca toda nuestra vida como individuos
La casa astrológica número uno, se perfila entonces con el arquetipo de cómo enfrentamos la vida, de que manera comenzamos cualquier proceso en el que participemos, atribuiremos a la vida las características del signo que ocupa en el momento del nacimiento el ascendente y la casa astrológica uno. De esta manera organizamos nuestra experiencia vital de acuerdo a lo que hemos elegido ver, coloreamos con el signo ascendente nuestra visión de la existencia
Representa de esta manera a nuestra personalidad, nuestra mascara de actor frente al mundo, de acuerdo con el signo ascendente fantaseamos el mundo y en nuestra vida actuamos el sueño
