La vitalidad y entusiasmo natural otorgado por el Sol, regente de Leo, se combina con la apacibilidad de la Luna convirtiendo a estos nativos en personas cálidas y generosas.
Se trata de personas expresivas y llamativas, sus emociones son sinceras y profundas pudiendo desencadenar en escenas dramáticas o demasiado exageradas.
No repararan en gastos tanto para satisfacer caprichos propios como para hacer felices a sus seres queridos.
Adoran ser el centro de atención y de hecho ser ignorados puede ponerlos de muy mal humor, disfrutan entreteniendo a otros y normalmente toman el rol de comediantes en cualquier charla o evento.
Sienten la necesidad de tener todo bajo control y hasta de comandar a familiares y amigos.
Los nacidos con Luna en Leo requieren de mucho amor y atención de sus seres queridos en orden de funcionar en este mundo y brillar con toda la vitalidad que los caracteriza.
Cuando su orgullo se ve amenazado es cuando surgen sus estados de cólera y las grandes escenas de irritabilidad, aunque pocas veces lo harán en público.
Razonar con ellos, es en la mayoría de los casos, una tarea sencilla si se apela al sentido de la justicia y amor por la verdad con la que cuentan estos nativos.
A estos nativos les interesa mucho su aspecto e imagen, exigiendo lo mismo de sus parejas.
El aspecto orgulloso y extrovertido que expresan al exterior puede opacar sus cualidades sensibles haciéndolos inaccesibles para los demás.
Creatividad, coqueteo y disfrute son las mayores necesidades de los nacidos con Luna en Leo.
