La Luna en el primer signo de Tierra dirige las emociones hacia el placer propio, la familia y las comodidades, los sentidos se ven exaltados y la capacidad de disfrute se ve maximizada.
Lo más importante para estos nativos es construir un hogar sólido y confortable, adquirir cosas materiales que además de ofrecerles comodidad les aporte sensación de pertenencia e identidad.
El desorden, las discusiones y el drama serán razones para que aquellos con Luna en Tauro tomen distancia tanto de personas como de confrontaciones ya que no les agrada discutir.
La actitud pasiva e introvertida que poseen puede llevarlos a ser incapaces de reconocer la necesidad de cambios, nuevas emociones o crecimiento que su pareja puede estar precisando. Se trata de personas románticas, fieles y de sentimientos profundos. Las relaciones duraderas son su fuerte y cuando aman persistirán aun ante los peores conflictos.
Solucionaran cualquier dificultad con practicidad y considerando todas las opciones.
Tauro, contando con Venus como regente, tiñe a la Luna con su amor y gusto por el arte, la belleza y los placeres de la vida. Desea y persiste en el camino hacia su propósito. Estabilidad es el ingrediente clave para sentirse pleno y lleno de confianza.
La unión familiar es de suma importancia, puede esperarse un hogar con abundancia de hijos. Hacerles cambiar de opinión resulta imposible en la mayoría de los casos debido a su testarudez y resistencia al cambio, preferirán siempre el camino seguro, lo impredecible y aventurado no funciona para ellos.
La sensibilidad de la Luna se ve nutrida y aliviada a través del disfrute y los placeres del mundo material.