Las personas nacidas con Luna en Virgo buscan esas pequeñas grandes cosas de la vida que les generen felicidad y seguridad. Les encanta ocuparse de los detalles, puede que se quejen de tener que hacerlo pero mientras sientan que son apreciados por su desempeño darán lo mejor de sí para ocuparse de los demás.
Estos nativos suelen ser los primeros en levantar la mano a la hora de ayudar a alguien. Puede que tengan un poco de baja autoestima pero disfrutan de llevar una vida normal, tranquila y sin sobresaltos que para otros podría parecer aburrida, esto no quita que a veces les guste también romper los límites y hacer algo distinto a fin de sentirse vivos.
La simplicidad es su mantra, y se sentirán a gusto transitando una vida en la que no sean el foco de la atención.
Al signo lunar de Virgo le encanta la rutina y se ajusta a ella, no serán felices si no sienten que lo que hacen cuenta con una estructura y hábitos que lo acompañen. Se destacan en empleos que requieran atención al detalle, planeamiento y organización.
Les cuesta bastante mostrarse abiertamente cariñosos, no demostraran sus emociones de manera evidente, sino que más bien tenderán a hacerlo con pequeños y prácticos detalles y atenciones hacia quienes aprecian. Son tímidos al conocer nuevas personas y se abrirán más con el tiempo, cuando ganen confianza.
Son los mejores a la hora de ofrecer consejos y soluciones, lo harán apelando a sus conocimientos empíricos y la practicidad que los caracteriza. Cuentan con un talento innato para hacer sentir a los demás bien consigo mismos.
Son demasiado críticos consigo mismo, y se estresan fácilmente, cuentan con un cierto dejo de nerviosismo que los diferencia de los demás, una vez que consiguen trabajar su autoestima y autoconfianza su voluntad se vuelve imparable, dejando de depender de la aprobación externa.