Al ser humano siempre le ha dado intriga conocer sobre su tiempo futuro, sobre lo que puede pasarle en el corto y mediano plazo, pensando en su familia, en su trabajo o en el amor entre otras cosas.
Pero va incluso más allá de esto y surge una inquietud casi natural que se resume en una duda histórica ¿Qué ocurre después de la muerte? Evidentemente, creemos tener un dominio del presente y quizás del futuro próximo, o simplemente no le damos el valor que corresponde.
Pero el futuro es lo que aún no llega, la duda, lo desconocido y eso capta nuestra atención de manera poderosa. Es aquí en donde entra el tarot, una práctica antigua y espiritual que nos permite obtener un mensaje cósmico sobre lo que nos puede pasar. La lectura de cartas puede ser utilizada para muchas finalidades y su mensaje será efectivo dependiendo de la capacidad que tengamos para interpretar cada adivinación. Aquí explicaremos brevemente para qué nos sirve el tarot.
Todo es cuestión de perspectiva
Cada consulta y revelación obtenida por medio de las cartas tiene objetivos particulares. Es evidente que cuando una persona quiere que le lean las cartas, lo que busca es tener una idea de lo que pasará en su futuro próximo. No solo se trata de una curiosidad natural, sino de una forma de saber hacia dónde te diriges. En el fondo, conocer lo que se aproxima nos genera certidumbre, lo que trae consigo algunas dosis de seguridad. Además, los tarotistas nos presentan posibles escenarios futuros, con lo cual recibimos una información previa que puede ayudarnos a tomar mejores elecciones. Esto equivale a tener un mapa de viaje que nos ayuda a transitar un camino que es desconocido para nosotros.
Pero adicionalmente, un experto podrá darnos consejos según lo que las cartas les anuncian. Ellos no tomarán decisiones por nosotros, pero pueden ayudarnos con rituales y alertándonos sobre las posibles perturbaciones que enfrentaremos con el pasar del tiempo. También debemos aclarar, que una parte de la lectura puede estar dirigida a indicarnos aspectos que afrontamos en el presente y tener una mayor consciencia de esto puede motivarnos a hacer los cambios necesarios para mejorar nuestro estilo de vida. Una sola sesión puede revelarnos verdades que quizás estuvieron siempre ante nuestros ojos y que nunca quisimos ver.
Evitando lo malo
El tarot ayuda a las personas a obtener alertas que les permitan esquivar lo malo y abrazar lo bueno. En este sentido, las cartas buscan prever y preparar a cada individuo. Esto se logra indicando cuales son los problemas que pueden ocurrir e invitándolos a realizar los cambios pertinentes en materia de salud, trabajo, relaciones y aspectos psicológicos. Esto nos lleva a otra función que es la organización de la información útil para una mayor comprensión. Por último, es vital entender que las cartas no nos indican sentencia de cosas que no podremos modificar. Por el contrario, el tarot nos enseña que nuestro destino depende en última instancia de nosotros mismos.