Automáticamente asociamos el tarot, a la lectura o interpretación de las cartas, esta práctica que se refiere al arte de la adivinación.
Como definición del tarot encontramos las siguientes:
- “Baraja de cartas que consta de 78 naipes y está formada por dos bloques, uno con naipes numerados y el otro con naipes con figuras simbólicas”.
- “Práctica adivinatoria del futuro que se realiza colocando de diferentes modos las cartas de esta baraja sobre una superficie”.
Ahora un poco de historia; el tarot Egipcio es uno de los más antiguos que existen, se cree que del tarot Egipcio proceden las diferentes barajas europeas como la multitud de tarots que han surgido a lo largo de los tiempo, de los cuales, se pueden destacar el tarot Etteila, el tarot de Wasillaus, el de Oswald Wirth y el tarot de Marsella, entre otros. Las figuras y personajes representados en todos estos tarots fueron cambiando muy poco a lo largo del tiempo y las únicas diferencias radican en los gustos pictóricos del artista que las represento, así como en las costumbres de su época, pero todos ellos conservan la simbología y numeración originales.
El tarot, más que un conjunto de bonitas imágenes o un juego de símbolos, es considerado por ocultistas de todas las épocas como un resumen de la antigua ciencia oculta, de modo que es una especie de mensaje en clave del conocimiento universal, y por lo tanto, una valiosísima herramienta para iniciarse en los misterios. Se piensa que el hecho de haber integrado la antigua ciencia oculta en las cartas tiene su explicación en que de esta forma, al tratarse de una herramienta lúdica, quedaría asegurada su difusión tanto en el espacio como en el tiempo.
Las cartas del tarot nos permiten plasmar con total fidelidad nuestro estado interno, nos despiertan la conciencia y nos ayudan a comprender nuestro destino, a entender porque tropezamos siempre con la misma piedra, dándonos la clave para corregir nuestras actitudes y sentimientos y de esta forma evolucionar y crecer espiritualmente. También son una buena herramienta para explorar y comprender el pasado y, en cierta medida, para adivinar nuestro futuro.
Sin duda alguna, el tarot es una de las prácticas esotéricas que más ha llamado la atención a traves de los años, tanto a expertos en temas de ocultísmo y astrología, como también a personas no relacionadas seriamente cone estos tipos de temas, pero que ven en las cartas del tarot, una especie de misterioso llamado hacia la palabra del destino.
Puede que de unos años hasta hoy en día, los gitanos y vagabundos hayan desprestigiado de alguna manera esta maravillosa práctica, haciendo de ella un uso banal y ordinario. Aún así, las cartas del tarot encierran muy dentro de sí verdades y destinos, que solo los más capaces, podrán llegar a descubrir.